jueves, 17 de junio de 2010

El Viejo

Ya en vísperas del día del padre y también cerca de que se cumplan tres años desde que no tengo al viejo conmigo, no puedo sacar de mi cabeza imágenes de él… de todas formas no lo recuerdo con tristeza, sino todo lo contrario, como no hacerlo si cada foto que tengo en mi mente de él acompañándome, me remonta a momentos gratos de mi vida, y me refiero a todas esas pequeñas cosas, y a veces no tan pequeñas, que un padre le transmite a su hijo… legado que espero algún día poder yo también compartir...
Nunca se lo dije, porque si hay un adjetivo que nunca definió nuestra relación es afectuosa, pero estoy seguro de todas formas que él lo sabia, mi viejo era mi ejemplo a seguir en la vida, un tipo que dio todo por su familia, que podía con todo, que hacia todo, al que yo desde chico observe tratando de imitar, y por suerte algunas cosas logré aprender…
Esta noche volviendo a casa, sentado en el último asiento del colectivo, y no quedando más acompañante que el chofer, vinieron a mi cabeza, sin saber el motivo, imágenes de situaciones en las que mi viejo me enseñaba a crecer… empezando por la primera vez que me até los cordones de las zapatillas, o cuando me mostró como debe afeitarse un hombre (obviamente yo siendo un niño de 6 o 7 años y con una afeitadora sin hoja) … y siguiendo el recorrido por este álbum fotográfico imaginario, me encontré frente a él, copiando la forma en que se hace un nudo de corbata, o yendo a la cancha a ver al ciclón, o también como debe prenderse el carbón para hacer los mejores asados… es increíble como cosas tan cotidianas hoy en día, fueron acontecimientos tan importantes años atrás, y todos compartidos con Ricardo, el viejo, mi viejo!... al que hoy llevo marcado en la piel, pero que siempre tuve a mi lado y en mi memoria… quien me conoce un poco sabe que no soy un tipo apegado al sentimentalismo, pero el sólo hecho de escribir estas palabras me cristaliza los ojos, porque el viejo significo mucho en mi vida y porque agradezco el haber podido escuchar de su boca, lo orgulloso que estaba de tenerme como hijo…
Me despido esperando que exista un lugar donde algún día pueda encontrarlo para volver a hablar con el y decirle que todo lo que me enseño me quedo grabado a fuego y que soy la persona que soy gracias a él.

1 comentario:

Malena dijo...

Me encanto tu posteo dedicado a tu viejo!
Salud por el! seguro te esta leyendo desde algun lugar.