jueves, 3 de noviembre de 2011

Como se dice?...

Con el correr del tiempo, conforme la sociedad avanza, las ciencias, culturas, técnicas y pensamientos se desarrollan, se hace indispensable la creación de nuevas terminologías que sirvan para definir los recientes avances o descubrimientos… pero lo que veo, es que a estas alturas… ya no se si es por moda o que… hay una especie de empecinamiento por clasificar las cosas… todo tiene que estar catalogado, la mínima diferencia entre dos cosas, que en su momento pertenecían al mismo grupo, ahora obliga a abrir dos subclases… tanto es así, que parecería que hay tantos nombres para encasillar las cosas, como cosas propiamente dichas. Cuando tenía 4 o 5 años… solo estaba el jardín y el preescolar, ahora la cosa sería más o menos así… - Padre A - Che… ¿tu hijo empezó el primario? - Padre B - No, recién esta en sala naranja… … ni siquiera nos alcanzan los colores primarios para esto… cuantas salitas necesitamos!!!!????… o alguien sabe responderme ¿cuantas “tribus urbanas” hay?… y así sigue la complejización… antes laburabas o eras vago, ahora podes ser, ocupado, sobreocupado, subocupados, desocupado, subvencionado, subsidiado, ñoqui, pasante o meritorio… ¿y en la política?… que yo me acuerde o eras peronista o eras radical… hoy tenés quinientos partidos e incluso dentro del mismo movimiento ¿o no compañero?... peronistas, peronistas disidentes, peronistas de derecha, de izquierda, centro, centro izquierda y nornoroeste!!!… y así podemos seguir incontablemente… no se cual es la necesidad de crear tantas categorías y denominaciones absurdas para todo… puede ser que me cueste seguirle el tren a la actualidad, pero para mi el turquesa sigue siendo celeste… y ni hablar del beige, ámbar, caqui, sepia, ocre… dios son todos amarillo!!!... se preguntará si en algún momento vamos a arribar a algo parecido a un punto… bueno paciencia, acá vamos… es que, mas allá de que esta bueno para jugar al tutti fruti, no entiendo porque generamos tanta complejidad dispensable… es que de cierta forma, siento que con esto buscamos controlar todo... cuando en realidad no hacemos mas que crear denominaciones innecesarias para distinguir cosas similares, como si hacerlo nos provocara seguridad, la seguridad de conocer todo, de entender todo… y lo que creo es que con tanta separación no logramos mas que complicar las cosas… esto lo digo, porque en gran medida, lo que genera separación, también trae aparejado prejuicio… piénselo de esta manera… ¿Cuantas bandas no escucha solo porque están encasilladas como “heavy metal”, o porque hacen cumbia, y no les damos una sola oportunidad, a raíz del hecho de que no están catalogadas dentro del rango de ritmos musicales que me permito escuchar… mientras mas clasificamos y bifurcamos, mas nos distanciamos y aislamos… y por sobre todo, mas prejuiciosos nos volvemos… porque si digo marrón soy grasa y si digo chocolate soy “fashion” o “cool” o como sea que se denomine a alguien “top” ahora… bah! ¿se sigue usando esta palabra?… bueh! volviendo, una cosa es cierta, controlamos nuestro ambiente… pero qué pobre resulta ser, no?... limitado y cercado por nuestros acotados conocimientos y por nuestras esquemáticas preferencias “clasistas” o sociales… ¿como sabemos que aquello que es distinto no nos va a gustar?... ¿o que no debemos quererlas, usarlas, decirlas?... si no sabe la respuesta no se apresure a decirme que no existe tal problema como el que estoy planteando… primero piénselo… Me despido, con solo una cosa más que agregar, como para redondear la idea… hasta jean me estiraba, pero decirle denim al vaquero… ¡paremos muchachos!.