domingo, 4 de marzo de 2012

Oportunistas de la fe

Hay algo que siempre me resulto muy bajo… y no hablo de Nelson el enano que visitaba a Susana Gimenez… sino de estos personajes que, haciéndose pasar por sanadores, se aprovechan de las necesidades de aquellos que están padeciendo de algún problema… en épocas de crisis empiezan a frotarse las manos… porque “es temporada alta”… quienes me conoces saben que soy un tanto escéptico en lo que a religión respecta, aunque no por eso menos respetuoso de quienes la profesan y quienes la practican… pero no puedo dejar de indignarme cuando veo por la peatonal Lavalle los carteles enormes con las caras sonrientes de dos o tres tipos que dicen poder salvarnos… que nos invitan a rezar tal día de la semana por nuestro bienestar económico… y después veo sus anillos de oro en la misma foto, y me pregunto si por “nuestro” se refiere a “suyo”… no puedo evitar enfermarme con estos “pastores” que engrosan su rebaño en base a promesas esperanzadoras de milagros que nunca llegan van a llegar (al menos no por la intervención de ellos), generando falsas expectativas a personas que están necesitadas de una cura para sus penurias… sean de salud o monetarias, todo se resume en… ¡hermano! Ven con nosotros y acompáñanos en la busca del señor… pero antes no olvides abonar el pasaje!!! Ah! La casa no acepta tarjeta de crédito, ni SUBE, solo efectivo... lamentablemente funciona de este modo… y en general, cuando la gente se encuentra en situaciones límites, cuando no puede hallar soluciones terrenales… se aferran a la creencia de que un ente superior las va a poder ayudar… ahí aparecen estos nefastos oportunistas con acento brasilero, que te van a guiar y en el camino te van vaciando los bolsillos… la impunidad y la falta de escrúpulos de estos tipos me enferma… lo peor es que pareciera que se reproducen como cancha de paddle en los ’90… están en todos lados… y cada vez mas llenos de guita… con teatros cada vez mas grandes y colonias de seguidores desesperados que quieren ayuda… y vuelvo a resaltar el hecho de que esta perfecto que quien lo necesita, recurra a la fe y busque apoyo en ella… pero no creo correcto que alguien amase una fortuna usufructuando la desesperanza de la gente… pero bueno… el fraude parece que es un delito solo cuando uno cuenta cartas en el casino… después no tiene consecuencias. Me encantaría que la gente entendiera que no son necesarios tramites burocráticos para comunicarse con Dios, sea cual fuera, sino que uno lo puede alcanzar, con oraciones o plegarias… siendo “bueno” quizá… o haciendo cualquier cosa que un creyente haga… pero de algo estoy seguro… no hace falta depositar un billete para que te escuche… Me despido con solo una cosa por decir… si vas a esperar un milagro no vayas con esta gente… en todo caso reza si sos religioso y por sobre todo ¡hace!... es la única forma de que las cosas ocurran.