miércoles, 16 de febrero de 2011

Lo que mal arranca…

Supongo que como yo… a usted también le ha llamado la atención en algún momento, la forma irrespetuosa, y por momentos altanera, con la que nos relacionamos… a veces me he quedado preguntando ¿por que será?… y sinceramente creo haber encontrado una de las razones por las cuales esto sucede… con solo ver el trato que algunos padres tienen con sus hijos, mi planteo se vuelve una obviedad… o sea… vamos al ejemplo… he visto a una madre insultar despectivamente a su hija por nada... doy fe de que no había ninguna necesidad de que se produjera ese detrimento… ahí me empezó a cerrar un poco la cosa… ¿Cómo pretender que alguien tenga respeto por otro, si el mismo padre no lo trata con respeto? ¿Cómo se puede esperar que ese niño transformado en adulto actúe respetuosamente, si desde la cuna le inculcaron, con actos, lo contrario?... evidentemente es muy difícil… lo que voy a decir es una obviedad, pero pareciera que es imposible de implementar… el cambio siempre arranca por uno… para que una sociedad sea respetuosa en el trato generalizado con los demás… debemos comenzar con las propias acciones para cambiarlo… seguir en el planteo de ¿Por qué voy a respetar a los demás si a mi nadie me respeta? Es una idiotez!... así podemos seguir con mas ejemplos de diversos flagelos que sufrimos cotidianamente… ¿Por qué voy a ser honesto si me van a tratar de cagar por todos lados?... envueltos en este tipo de pensamiento todos nos volvemos vagos, ladrones, estafadores y descorteses… y la cosa no cambia nunca mas… hay quienes no pretendan o no les importe cambiar esto… pero a los que si… hagan el esfuerzo… porque puedo asegurar que, por lo menos con el entorno, si van a notar un cambio… manejarnos de forma educada y honesta con quienes comúnmente nos relacionamos, va a generar que, aquellos quienes fueron receptores de ese trato, nos devuelvan la gentileza… entonces el cambio de uno mismo ya afecta a mas de una persona… y posiblemente esa forma de ser se empiece a propagar… no se… por ahí es una pobre utopía, pero ¿no sería bueno que sucediese?... inténtelo y después me dice si no nota un cambio…
Me despido con la ilusión de que algún día podamos conseguir que el respeto por el otro sea moneda corriente y no algo que nos llama la atención.

martes, 1 de febrero de 2011

Matemática pura (parte 2)

Siguiendo con las matemáticas esta noche me encuentro ante usted para darle un mensaje alentador a todos los hombres solteros… no tanto para las mujeres… aunque podrían tomarlo como una advertencia o mejor como consejo, que suena un tanto menos agresivo… es harto conocido, quizá a esta altura un mito, que en el planeta existen mas mujeres que hombres… una proporción algo así como de 14 a 1… o al menos eso se dice… bueno muchachos… pongámonos contentos… porque la diferencia numérica, aún favorable, es incorrecta… a mi forma de ver las cosas es bastante mayor… pensemos lo siguiente… ya en el siglo XXI… la liberación sexual es algo común, y la declaración de homosexualidad una cosa de todos los días… bien pensemos lo siguiente… si de 10 hombres, 2 son gays… quiere decir que ya hay 28 mujeres mas para repartirnos entre los heterosexuales… y esto nos da casi una diferencia de 18 a 1 (diecisiete mujeres y una enana, como para graficarlo)… ahora bien… descartemos a las parejas casadas, suponiendo que todos son fieles (poco probable dirá usted, pero recuerde que es un ejercicio aritmético nada mas)… y de los 8 varones 5 son solteros, entonces tenemos a 17 mujeres, por cada uno de los casados, disponibles para los 5 afortunados que aún siguen libres… y esto nos genera una proporción de 28 a 1… bastante alentador no?... las matemáticas no mienten… seguimos adelante entonces… descontemos a los sacerdotes, los presos, los ancianos, los autistas, los zoofílicos, los misóginos y los muy pero muy feos… dios!!!... estamos hablando de 36 a 1 aproximadamente… un mundo de posibilidades se abre delante de nuestros ojos lagrimeantes de inconmensurable felicidad!!!... así que estimado lector de entre 15 y 50 años… póngase contento… nunca le va a faltar compañía… ahora permítame el atrevimiento de aconsejarla, señorita acostumbrada al histeriqueo… no pierda mucho el tiempo… porque la competencia es feroz y por lo que acabamos de demostrar… es bastante.
Me despido realmente entusiasmado por el descubrimiento… y agradecido a quien inventó las matemáticas… que seguro nunca pensó que serían utilizadas para justificar tal burda teoría.